Páginas vivefelizmientraspuedas@groups.facebook.com

FRASES

Translate

sábado, 31 de diciembre de 2011

EKG NORMAL

 Se observan las diferentes ondas, intervalos, segmentos, punto J, y complejos QRS
del electrocardiograma.

Progresión normal del QRS en precordiales. La onda R más alta habitualmente es
la de V5. Se aprecia una normal disminución del voltaje de la onda S.



miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos son mortalmente graves: ¿Qué puede hacer para evitarlos?


Los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos son mortalmente graves: ¿Qué puede hacer para evitarlos?

Muchos brotes ocurren porque la comida se contamina durante la preparación o al servirse, debido a que las personas que manejan los alimentos no se lavan o no se lavan adecuadamente las manos. La información científica prueba que la prevención de las enfermedades comienza con lo básico. Lávese las manos cuidadosamente con jabón antes y después de manipular alimentos para prevenir enfermedades.


Gráfico: Brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, 2008, Brotes reportados: 1,034, Casos de enfermedades: 23,152, Hospitalizaciones: 1,276, Muertes: 22, *Fuente: Sistema de vigilancia de los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentosGérmenes como el norovirus, la salmonela y la E. coli causan miles de enfermedades y muertes en los Estados Unidos cada año. Las hospitalizaciones debidas a brotes de enfermedades trasmitidas por los alimentos han aumentado en los últimos años, pero son prevenibles con prácticas adecuadas de manipulación de la comida.
Tan solo en el 2008, se reportaron 1,034 brotes de enfermedades trasmitidas por los alimentos. Estos brotes causaron más de 23,152 casos de enfermedades y 22 muertes. En casi la mitad de los brotes las pruebas de laboratorio detectaron una causa única; la más común fue el norovirus, y representó casi la mitad de los brotes y las enfermedades. LaSalmonella fue la segunda causa más común, detectada en el 23% de los brotes y el 31% de las enfermedades. Las mayores causas de los brotes fueron aves (15%), carne de res (14%) y pescados (14%).
Más de 1,200 personas fueron hospitalizadas debido a brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos en el 2008. Esto equivale al 6% de todas las personas que se enfermaron por los brotes (un alto porcentaje si se compara con el promedio de 4% notificado entre el 2003 y el 2007. Es más, este fue el mayor número de hospitalizaciones relacionadas con enfermedades trasmitidas por los alimentos reportadas desde que se puso en marcha el sistema de vigilancia de brotes en 1973.  Las principales causas de hospitalización fueron:
  • Salmonella (62%)
  • E. coli productora de la toxina Shiga (17%)
  • Norovirus (7%)
El noventa por ciento de las enfermedades causadas por brotes de botulismo llevaron a hospitalización lo mismo que el 76% de las enfermedades relacionadas con brotes de listeria.
22 muertes se atribuyeron a enfermedades trasmitidas por los alimentos. La salmonelafue responsable de la mayoría de muertes (13) seguida por listeria y E. coli (3 cada una).
Lo que puede hacer usted
Usted puede protegerse y mantener a su familia segura si recuerda:
  • Limpiar. Lavarse las manos y limpiar las tablas para cortar, los utensilios y las superficies para preparar alimentos.
  • Separar. Mantener la carne, el pollo o el pescado y los mariscos crudos separados de los alimentos listos para comer.
  • Cocinar. Use un termómetro de alimentos para asegurarse de que la comida esté cocinada a una temperatura interna que sea segura:
    • 145 °F para carnes (dejando que la carne repose por 3 minutos antes de cortarla o consumirla),
    • 160 °F para carnes molidas y
    • 165 °F para todas las aves.
  • Refrigerar. Mantenga el refrigerador a una temperatura menor de 40 °F y refrigere los alimentos que se pueden echar a perder.
    • Notificar posibles enfermedades causadas por los alimentos a su departamento de salud local.
    • No preparar comida para otras personas si tiene diarrea o vómito.
    • Tener mucho cuidado al preparar comida para niños, mujeres embarazadas, personas con estado de salud delicado y ancianos.
Hospitalizaciones reportadas asociadas a brotes transmitidos por los alimentos según la causa, Estados Unidos 2008

Una manera nueva y más sencilla para tratar la infección de tuberculosis latente



Médico hablándole a pacienteLas personas con la infección de tuberculosis latente ahora tienen otra opción de tratamiento. Un nuevo esquema para el tratamiento de la infección de tuberculosis latente, denominado régimen de 12 dosis, reduce la cantidad de dosis y acorta la duración del tratamiento.
Más de 11 millones de personas en los Estados Unidos tienen la infección de tuberculosis latente. Estas personas tienen la bacteria de TB en su organismo, pero no se sienten enfermas, no presentan síntomas y no le pueden transmitir esta bacteria a otros. La preocupación es que la infección de tuberculosis latente evolucione a la enfermedad. De hecho, del 5 al 10 por ciento de quienes tienen la infección de tuberculosis latente en los Estados Unidos se enfermarán de tuberculosis si no reciben tratamiento. Las personas con infección de tuberculosis latente que tienen sistemas inmunitarios debilitados, como las que tienen VIH o sida, o diabetes, tienen mayor probabilidad de presentar la enfermedad después de la infección. Por esas razones, el tratamiento es importante.
En los Estados Unidos, se calcula que de 300,000 a 400,000 personas comienzan tratamiento contra la infección de tuberculosis latente cada año, pero muchos no cumplen con el prolongado tratamiento. El esquema de 12 dosis puede asegurar mejores tasas de finalización porque simplifica y acorta el tratamiento de 270 dosis diarias durante nueve meses, a 12 dosis semanales a lo largo de 3 meses bajo terapia directamente observada o DOT.
Este esquema de 12 dosis, detallado en las nuevas Directrices de los CDC, resultó de un estudio aleatorio grande y controlado que encontró que la combinación de isoniazida (INH) y rifapentina (RPT) administradas en 12 dosis una vez por semana bajo observación directa, es tan eficaz para prevenir la TB como el régimen de 270 dosis de INH autoadministrada diariamente durante nueve meses. Dos estudios adicionales encontraron que el régimen de 12 dosis de INH y RPT es tan eficaz como otros para prevenir nuevos casos de la enfermedad de tuberculosis.
Perfil de mujer joven tomando una pastillaEl régimen de 12 dosis no reemplaza las opciones existentes de tratamiento contra la infección de tuberculosis latente. Puede considerarse como otra opción para el tratamiento de la infección de tuberculosis latente en ciertos grupos, como las personas habitualmente saludables, de 12 años de edad o mayores, que recientemente estuvieron en contacto con alguien que tenía la enfermedad de tuberculosis.
Por el momento, el régimen de 12 dosis no se recomienda para ciertos grupos de personas como los niños pequeños, las mujeres embarazadas o las que esperan quedarlo durante el tratamiento y las personas infectadas por el VIH que reciben terapia antirretroviral. A estas personas se les debe tratar con otro tipo de esquemas existentes de tratamiento contra la infección de tuberculosis latente.
Pese a que los casos de tuberculosis en los Estados Unidos han ido disminuyendo desde 1993, la TB sigue siendo una de las enfermedades más mortales del mundo. Un tercio de la población mundial está infectado con la bacteria que causa la tuberculosis y, todos los años, casi 9 millones de personas en el mundo se enferman de tuberculosis.
En el 2010, se reportaron en los Estados Unidos un total de 11,182 casos de TB.  Lograr la meta de eliminación de la TB en los Estados Unidos significa no solo dar tratamiento a quienes ya tienen la enfermedad, sino también tratar eficazmente a quienes tienen la infección de tuberculosis latente

VITAMINA B 12


La vitamina B12 ha sido de mucha utilidad y de interés en el ejercicio de la medicina y de la psiquiatría, de la cual esta última constituye parte integral.     
image

Por muchos años nos hemos asociado con especialistas que hacían uso de esta vitamina extraordinaria en adición a otras que administradas en megadosis formaran las bases de la medicina y psiquiatría ortomolecular, inspiradas en los trabajos y filosofía de Linus Pauling.
De utilidad y beneficio la he recetado, personalmente, en las disorexias, en el síndrome de fatiga crónica, en la fibromialgia y en la ‘locura megaloblástica’. 

Evolución y proceso 

Hace menos de treinta años que pacientes que se quejaban de fatiga, recibían un inyección mágica’ que les elevaba sus niveles de energía de una manera impresionante. 
¿Qué era esta inyección milagrosa?  
Este ‘tónico’ era una dosis inyectada de vitamina B12.  
A pesar de que la práctica de administrar esta vitamina por la ruta parenteral ha caído en desuso, la ciencia médica moderna comienza a comprender la razón por la cual la vitamina B12 hace que quienes la reciben se sientan mejor, y las razones --- más allá del efecto placebo --- cuando se recibe por inyección. 

El gran alcance de los efectos de la deficiencia de la vitamina B12

La vitamina B12, es asimismo conocida como la ‘cobalamina’ porque contiene el mineral cobalto, que es esencial para un número extraordinario de funciones físicas y de reacciones químicas en el cuerpo.
Deficiencia B12
Mejor conocida por su participación en la producción de hematíes, también es necesaria para la fabricación y el mantenimiento de la envoltura de mielina que rodea los nervios y para la manufactura del ADN, el material genético de todas las células.
Y todavía hay más…
La deficiencia de vitamina B12 puede repercutir negativamente por todo el cuerpo, ya que puede afectar casi todos los sistemas del organismo, como a continuación veremos:
  • Energía: Aún las deficiencias más mínimas de vitamina B12 puede causar fatiga, dificultades con la respiración y debilidad general.
  • Sistema nervioso central: La falta de esta vitamina puede resultar en cambios neurológicos, incluyendo adormecimiento y de las manos y los pies, problemas con el equilibrio, depresión, confusión, faltas de memoria y síntomas parecidos a la enfermedad de Alzheimer. Deficiencias prolongadas de B12 pueden resultar en daño permanente al sistema nervioso.
  • Sistema gastrointestinal: Las deficiencias de B12 pueden causar pérdidas del apetito, estreñimiento, diarrea --- o diarrea alternando con constipación --- pérdidas de peso y dolor abdominal.
  • Sistema inmune: Esta vitamina es necesaria para la función normal de las células blancas de la sangre. Estudios han demostrado que la B12 asiste en la regulación de las células T y previene daños a los cromosomas.
  • Sistema cardiovascular: La vitamina B12 participa en la conversión de homocisteína a metionina. Niveles elevados de homocisteína se reconocen como riesgo independiente a los ataques del corazón, accidentes cerebro-vasculares y trombosis. Sin un nivel adecuado de esta vitamina los niveles de homocisteina se elevan.
  • Sentidos especializados: Cambios degenerativos en el sistema nervioso central causados por la deficiencia B12, puede afectar el nervio óptico resultando en la ceguera para los colores amarillo-azul.
  • Otros síntomas de esta deficiencia: Incluyen dolores dentro de la cavidad bucal y de la lengua.
Dieta vegetariana
Con tantas funciones esenciales a riesgo, no debe de resultar sorprendente que los clínicos e investigadores expertos consideren el suplemento de la vitamina B12 beneficial.
Los científicos antes creían que muy pocas personas sufrían de deficiencias vitamínicas B12. Esta asunción falsa puede que haya tenido su origen en la creencia de que esta vitamina se produce normalmente en el cuerpo por una población normal e eficiente de bacterias intestinales.
Segundo, porque al contrario de las otras vitaminas hidrosolubles, la B12 se almacena en el hígado, los riñones y otros tejidos.
Las deficiencias de esta vitamina --- a menudo --- se manifiestan tan lentamente, que pasan desapercibidas, y --- más importantemente --- los exámenes de laboratorio, de B12 fallan en detectar las deficiencias en, por lo menos, un 50% de los casos.
Entonces, la respuesta a la pregunta lógica: ¿Quiénes están a riesgo de padecer una deficiencia de esta vitamina?
Regulación de la digestión
Estudios recientes, demuestran que un segmento mayor de la población del que antes fuese sospechada, padece de esta carencia.
Porque la asimilación de la vitamina B12 requiere un complemento adecuado de ácido estomacal y factor intrínseco, y porque la cantidad de ácido en el estómago declina con el envejecimiento, las personas sobre los cincuenta años se consideran la mayor población a riesgo para esta insuficiencia.
Estudios previos, demostraron que de un 3 a un 39% de las personas mayores de 50 años puede que tengan deficiencias de B12, aunque estudios más recientes sugieren que esa figura puede que sea muy posiblemente, tan alta como de un 72% a un 78%.
Las personas vegetarianas y las vegetarianas estrictas (vegan) son la otra población que se considera a alto riesgo para esta insuficiencia, parcialmente por la cantidad disminuida de alimento de origen animal conteniendo vitamina B12 y, asimismo, porque muchas comidas procedentes de fuentes vegetales, como son las algas marinas, deben ser consumidas en cantidades enormes para suministrar un complemento adecuado de la vitamina B12.

Otros grupos a riesgo para ser deficientes de vitamina B12 incluyen:

  • Aquéllos quienes usan drogas que bloquean o neutralizan la acidez (como Prevacid, Nexium y otras) o drogas que interfieren con la absorción intestinal (como metformin, Questron y la cloromicetina).
  • Personas que ha tenido cirugías gastroplásticas, y
  • Personas que sufren de enfermedades crónicas, como son el síndrome de la fatiga crónica y la fibromialgia (Véanse mis artículos al respecto en psikis.cl y enmonografías.com).
El crecimiento excesivo bacterial en el intestino delgado --- ocurrencia frecuente en personas con poca acidez estomacal --- representa un factor que predispone a la deficiencia B12, porque las bacterias mismas consumen la vitamina B12.
Recientes estudios alarmantes, sugieren que la deficiencia en la vitamina B12  es mucho más frecuente en adultos jóvenes que lo que antes se anticipara.
Un reporte reciente encontró que la deficiencia de esta vitamina era similar en tres grupos cronológicos: 26-49 años, 50-64 y 65 años y mayores --- pero que los síntomas adelantados eran menos pronunciados en las edades tempranas.
Estructura química de la cobalamina
Este último estudio asimismo estableció que las personas que no tomaban un suplemento conteniendo esta vitamina eran dos veces más propensas a ser deficientes, sin que la edad importase.
Cobalamina
Cobalamina es el término colectivo que aplica a cuatro formas muy similares  de vitamina B12: cianocobalamina, metilcobalamina, hidroxicobalamina y adenosilcobalamina. 
Existen cuatro formas de la vitamina: ¿cuál es la mejor?: 
  • Cianocobalamina, es la forma más común de la vitamina B12 que se encuentra en los suplementos nutricionales, posee la menor actividad biológica de todos, y debe de ser convertida en el hígado en metilcobalamina o adenosilcobalamina, antes de que pueda ser utilizada.
    Porque puede ser convertida en otras formas de la vitamina B12, cianocobalamina puede ser considerada como la ‘forma matriz’ de la B12. Sin embargo, esta conversión, a veces resulta ineficiente y por ello, algunas personas puede que no se beneficien de la cianocobalamina, debido a una asimilación incompleta o conversión adecuada.
  • Metilcobalamina, se considera, por muchos investigadores, como la forma más activa de la vitamina B12. Protege el sistema nervioso por medio de la regulación del daño inducido por el glutamato --- común en el envejecimiento --- y por la promoción de la regeneración celular.
    La metilcobalamina, es la única forma de la vitamina B12 que participa en la regulación de ritmos circadianos (estados de dormir/vigilia). Se ha constatado que mejora el sueño en su calidad y restauración, así como incrementa los sentimientos de bienestar, concentración y vigilancia.
  • Adenosilcobalamina (dibencocide), es la segunda de las formas activas de la vitamina B12. Ésta es esencial para el metabolismo de la energía. Es básica para la formación de la capa de mielina y para la síntesis de las nucleoproteínas. Sus deficiencias se asocian con la degeneración neural y de la médula espinal.
  • Hidroxicobalamina, es una forma única de la vitamina B12 en que posee un rol en la desintoxicación, especialmente en la intoxicación con el cianuro.
    Los niveles de cianuro, a menudo están elevados en los fumadores, en personas que consumen alimentos altos en contenido de esta sustancia (como la mandioca), y en personas que sufren de ciertos defectos metabólicos.  
La yuca y el tabaco son ricos en cianuro… 
El exceso de cianuro en los tejidos bloquea la conversión de cianocobalamina a metilcobalamina o adenosilcobalamina. En tales casos, hidroxicobalamina puede resultar en la vitamina B12 de preferencia. Hidroxicobalamina ha sido aprobada por el gobierno norteamericano para el tratamiento del envenenamiento por cianuro.

¿Cuál es la ruta preferible: oral o inyectable? 

Aunque, en la opinión de muchos, la ruta parenteral es la mejor, otros mantienen que la oral es tan efectiva. 
En nuestra opinión, dependiendo de la gravedad de la situación, el método que combine ambas modalidades constituye el mejor para el tratamiento de todas las situaciones que requieren el uso de esta vitamina. 
En síntesis, y antes de proseguir con esta ponencia: 
La deficiencia de la vitamina B12 es más difundida de lo antes creído. Un 30% de la población joven y un 78% de la población mayor la sufren. 
Personas que están a alto riego, incluyen: 
  • Adultos mayores de cincuenta años
  • Vegetarianos de todo tipo
  • Personas que toman antiácidos y drogas neutralizantes de la acidez estomacal
  • Personas con trastornos cognitivos o que sufren de enfermedades crónicas

El Instituto de Medicina Norteamericano recomienda que adultos por encima de los cincuenta años obtengan su vitamina B12 en forma de suplementos. 
Porque las pruebas de laboratorio, a veces, no son precisas, se entiende que deficiencias tempranas, muy a menudo, no se detectan. 
Los síntomas y los efectos secundarios de esta deficiencia, son muchos y variados, imitando otras condiciones como la fibromialgia y el síndrome de la fatiga crónica.  
Si estas deficiencias no se descubren y se corrigen a tiempo, daños permanentes e irreversibles al sistema nervioso central pueden ocurrir. 
Dermatitis psoriasiforme 
 Nuestra tesis, en esta ponencia, es que la vitamina B12, usada en exceso, ha causado muchos problemas que no se reconocen porque existe una falsa creencia que esta vitamina no se puede administrar en exceso. 
El caso que aquí presentamos desmiente esta creencia y se introduce para alertar al clínico de los problemas, que potencialmente, pueden resultar del uso de esta vitamina tan prescrita. 

La paciente con la locura megaloblástica y la ‘dermatitis psoriasiforme’ 

Alba, fue la persona que describiéramos en el artículo: La locura megaloblástica, cuyo tratamiento concluyó felizmente con el uso de la cobalamina. 
Habiendo recibido solaz por el uso de la medicina, y aconsejada por un amigo médico que continuara usando la cianocobalamina, incorporando dosis diarias de 1.500 milígramos de la presentación inyectable y oral. 
Alba, nunca se apartó de administrase sus medicamentos, con la convicción absoluta de que: ‘ni la vitamina C ni la B12, en cualquier dosis, pueden causar  ningún daño’ se repetía a sí misma haciendo eco a la observación malentendida del galeno quien --- para ella --- pronunciara. 
Mujer bien educada y muy adepta a procurar información en el internet para todo lo que a la salud propia y de su familia incumbiera, acumuló una colección extensa de artículos acerca del uso de la vitamina B12. La que continuara usando con abandono total. 
De hecho, la recetaba libremente a todos quienes desearan escuchar sus disertaciones eruditas acerca de esta ‘medicina milagrosa’. 
La pesadilla comienza… 

El despertar del ensueño fue traumático… 

Una mañana cuando fue a visitar su pedicura, como hiciera rutinariamente, ésta le dijo en shock: ‘doña Alba, ¡sus piernas lucen horribles!’. 
Alba, observó la reflexión en el espejo, que le quedaba frente al sillón, percibiendo bandas bilaterales de lesiones que cubrían las extremidades desde los tobillos hasta la porción media de la pierna. 
No recordaba haberlas visto la noche anterior.  
Para una mujer atlética y que disfrutaba de nadar en las playas y en su piscina privada, esto constituyó  una experiencia traumática. 
‘Parece que tengo lepra’, le expresó al dermatólogo que la viera en consulta. 
El médico, manifestó sus dudas acerca del diagnóstico, por Alba ofrecido, y le indicó que tenía psoriasis incipiente --- a pesar de que la distribución de las lesiones no era típica. Le hizo varias biopsias de los tejidos afectados y dio comienzo a un tratamiento vigoroso con pomadas, y anti fungicidas por la vía oral. 
Varios días después, el médico compartió con su paciente las malas nuevas de que sufría de una dermatitis psoriasiforme, o peor, tal vez, de la psoriasis misma. 
Entonces, añadió  a la terapia una crema basada en un compuesto de creosota, la que provocó  una reacción alérgica extrema, por la que Alba tuvo que recibir dosis masivas de esteroides. 
Durante el mes que permaneció  en el tratamiento con los esteroides, varias cosas sucedieron:  
  • Las lesiones psoriasiformes desaparecieron, pero una giba se desarrolló en la base del cuello y una cara de luna comenzó a esbozarse con la aparición de inflamación de las glándulas parótidas.
  
Así lucían las lesiones… 
Con esta complicación, el tratamiento hormonal se interrumpió, y el retorno de las lesiones siguió en asunto de unos pocos días.  Sólo que esta vez, las lesiones eran más profusas, escamosas, y, ahora, cubrían los brazos, los muslos y áreas del rostro.
Las lesiones nunca hicieron su aparición en el tronco. 
Síntomas de comportamientos paranoicos reaparecieron, resultando en una consulta, mientras se esperaba terminar los trámites para que la paciente viajara a los Estados Unidos. 
Se decidió  en hacer un nivel de vitamina B12, mientras los dermatólogos consideraban el uso de Embrel. 
Los resultados de todas las pruebas de laboratorio eran normales, pero el de la vitamina B12 fue el siguiente: 
>2.000m con el ámbito normal siendo 242-894 pg/ml. 
Con este hallazgo, y, como las lesiones típicas de la psoriasis nunca aparecieran, el tratamiento con el dermatólogo cesó, a favor de un curso de psicoterapia de soporte y la interrupción total del uso de la vitamina B12. 
Tomaría más de un año para el retorno de la apariencia de la piel a su estado normal. 
Una revisión de la literatura no resultó en conseguir reportes de complicaciones dermatológicas con el uso excesivo de la cobalamina, hasta que fortuitamente encontráramos una crónica breve en la que se muestran las manos de un paciente cuyo uso de esta vitamina por ocho meses resultó en un enrojecimiento de las palmas de ambas manos. 
El reporte no indica el sexo del paciente, la dosis que se recetara, ni la duración de la abstinencia del uso de la vitamina para que la piel retornara a su condición normal. 
 Discusión
La vitamina B12 se vende con mucha libertad en el internet y se receta sin titubeos como si ésta fuera el ‘elíxir de la vida’. 
Como adjunto a muchas terapias posee un lugar único en la farmacopea. Pero, debe de tenerse en cuenta que sus usos deben de ser cuidadosamente regulados. 




EPILEPSIA


¿QUÉ ES?

La epilepsia es un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".
Para considerar epiléptico a alguien, los ataques deben repetirse con cierta frecuencia (ataques recurrentes). La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica. Dicha afección no es contagiosa ni está causada por ninguna enfermedad o retraso mental. Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental.

CAUSAS

La epilepsia puede aparecer a causa de una lesión o una cicatriz cerebral, en muchos casos producidas durante el nacimiento o inmediatamente después de nacer. Otro tipo de epilepsia se denomina idiopática (de origen desconocido) y no tiene ninguna señal cerebral y que, por tanto, no puede conocer la causa de sus ataques epilépticos. A pesar de ello, es posible que esté provocada por algún tumor o malformación cerebrales, por otras enfermedades como la meningitis y la encefalitis, etc.
Las personas que tienen epilepsia sin indicios acostumbran a tener su primer ataque entre los 2 y los 14 años de edad. La epilepsia es un trastorno con muchas causas posibles. Cualquier cosa que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede conducir a la aparición de una crisis epiléptica. Se ha observado que algunas personas epilépticas tienen una cantidad más alta de neurotransmisores activos (sustancias encargadas de conducir el impulso nervioso entre las neuronas), lo cual incrementa la actividad neuronal. En otros se ha observado una cantidad baja de inhibidores de dichos neurotransmisores, lo cual también aumenta la actividad neuronal. En ambos casos aparece la epilepsia.
  • Predisposición hereditaria. Es más probable que una persona tenga convulsiones si sus padres han padecido crisis convulsivas. Actualmente se está tratando de localizar el gen responsable de las crisis convulsivas. 
  • Estado de maduración del cerebro. Aún entre las diferentes edades pediátricas, hay una enorme diferencia en la frecuencia de convulsiones infantiles. En la etapa prenatal el umbral es muy alto y las crisis poco frecuentes; en el recién nacido (primeros 30 días) el umbral es bajo y las crisis frecuentes. Entre los dos y cinco años el umbral va aumentando hasta que alcanza el nivel máximo a los cinco años. De esto se podría deducir que la maduración cerebral por sí sola modifica la frecuencia de las crisis convulsivas. También se puede pensar que los síndromes epilépticos en niños son completamente diferentes a los de los adultos. 
  • Existencia de lesión cerebral. El cerebro puede estar programado para desarrollarse normalmente, pero puede sufrir lesiones durante el embarazo, el nacimiento o más adelante. Las lesiones pueden deberse atumores cerebrales, alcoholismo u otras drogas, Alzheimermeningitis, encefalitis, SIDA, ciertas alergias, etc., porque todo ello altera el normal funcionamiento del cerebro. Los ataques al corazón, infartos y enfermedades cardiovasculares también influyen en la aparición de un ataque epiléptico porque privan al cerebro de oxígeno. 
  • Reparaciones incorrectas. En algunos casos, el cerebro intenta reparar los daños causados, pero puede generar conexiones neuronales anormales que podrían conducir a la epilepsia. ¿Por qué se producen los ataques epilépticos?

SÍNTOMAS DE EPILEPSIA

En el estado epiléptico (status epilepticus), el más grave de los trastornos convulsivos, las convulsiones no se detienen. El estado epiléptico es una urgencia médica porque la persona tiene convulsiones acompañadas de intensas contracciones musculares, no puede respirar adecuadamente y tiene extensas (difusas) descargas eléctricas en el cerebro. Si no se procede al tratamiento inmediato, el corazón y el cerebro pueden resultar permanentemente lesionados y puede sobrevenir la muerte.
Las convulsiones epilépticas a veces se clasifican según sus características. Las convulsiones parciales simples se inician con descargas eléctricas en un área pequeña del cerebro y estas descargas permanecen limitadas a esa zona. Según la parte afectada del cerebro, la persona experimenta sensaciones anormales, movimientos o aberraciones psíquicas. Por ejemplo, si la descarga eléctrica se produce en la parte del cerebro que controla los movimientos musculares del brazo derecho, éste puede presentar espasticidad muscular intensa y contracciones. Si ocurre en lo más profundo del lóbulo anterior (la parte del cerebro que percibe los olores), la persona puede sentir un olor placentero o desagradable muy intenso. La persona con una aberración psíquica puede experimentar, por ejemplo, un sentimiento de «déjà vu», por el que un entorno desconocido le parece inexplicablemente familiar.
En las convulsiones jacksonianas, los síntomas se inician en una parte aislada del cuerpo, como la mano o el pie, y luego ascienden por la extremidad al mismo tiempo que la actividad eléctrica se extiende por el cerebro. Las convulsiones parciales complejas (psicomotoras) se inician con un período de uno o dos minutos durante el cual la persona pierde contacto con su entorno. La persona puede tambalearse, realizar movimientos involuntarios y torpes de brazos y piernas, emitir sonidos ininteligibles, no entender lo que los demás expresan y puede resistirse a que le presten ayuda. El estado confusional dura unos minutos y se sigue de una recuperación total.
Las crisis convulsivas (gran mal o convulsiones tónico-clónicas) se inician en general con una descarga eléctrica anormal en una pequeña área del cerebro. La descarga se extiende rápidamente a las partes adyacentes del cerebro y causan la disfunción de toda el área. En la epilepsia primaria generalizada, las descargas anormales recaen sobre un área amplia del cerebro y causan una disfunción extensa desde el principio. En cualquier caso, las convulsiones son la respuesta del organismo a las descargas anormales. Durante estas crisis convulsivas la persona experimenta una pérdida temporal de consciencia, espasticidad muscular intensa y contracciones en todo el cuerpo, giros forzados de la cabeza hacia un lado, rechinar de dientes (bruxismo) e incontinencia urinaria. Después, puede tener cefalea, confusión temporal y fatigabilidad extrema. Habitualmente la persona no recuerda lo sucedido durante la crisis.
El pequeño mal (crisis de ausencia) suele iniciarse en la infancia antes de los 5 años de edad. No produce convulsiones ni los demás síntomas dramáticos del gran mal. En cambio, la persona tiene episodios de mirada perdida, pequeñas contracciones de los párpados o contracciones de los músculos faciales que duran de 10 a 30 segundos. La persona está inconsciente, pero no cae al suelo, no se produce colapso ni presenta movimientos espásticos.

PREVENCIÓN

Muchos casos de epilepsia secundaria a traumatismos se pueden prevenir haciendo uso de los cinturones de seguridad en los vehículos y de cascos en las bicicletas y motos; poniendo a los niños en asientos adecuados para coches y, en general, tomando las medidas de precaución necesarias para evitar traumatismos y daños en la cabeza. Seguir un tratamiento después del primer o segundo ataque también puede prevenir la epilepsia en algunos casos. Unos buenos cuidados prenatales, incluyendo el tratamiento de la tensión alta e infecciones durante el embarazo, pueden prevenir daños cerebrales durante el desarrollo del bebé, que conduzcan a una posterior epilepsia u otros problemas neurológicos.
El tratamiento de enfermedades cardiovasculares, tensión alta, infecciones y otros trastornos que puedan afectar al cerebro durante la madurez y la vejez también puede prevenir muchos casos de epilepsia en adultos. Por último, identificar los genes implicados en muchos trastornos neurológicos puede ofrecer oportunidades para un estudio genético y un diagnóstico prenatal que puede prevenir muchos casos de epilepsia.

DIAGNÓSTICOS

Hay tres métodos principales de diagnóstico de la epilepsia:
  • Historia personal y médica del paciente . El médico la realiza obteniendo toda la información posible que pueda darle el afectado (características de los ataques epilépticos, qué le pasa momentos antes de que comience el ataque, etc.). Además añade otra, más científica, sobre la evolución de la persona (cómo le va el tratamiento, otras pruebas realizadas y sus resultados, etc.) 
  • Electroencefalograma . Se hace con una máquina que proporciona, dibujando unas líneas ondulantes, las señales eléctricas que llegan desde las células del cerebro. Con el electroencefalograma, el médico descubre si hay circunstancias cerebrales especiales que expliquen por qué se producen los ataques epilépticos. No obstante, el electroencefalograma no siempre muestra que haya indicios de epilepsia, porque a veces los cambios eléctricos se producen en zonas muy profundas del cerebro; en otras ocasiones, en el momento de hacer el electroencefalograma no se está produciendo ningún cambio. 
  • Tomografía computerizada. Consiste en otra máquina que hace una serie de fotografías de los diferentes niveles del cerebro, con las que se puede ver si existe en él algún bulto, cicatriz, marca o cualquier otra condición que pueda estar causando los ataques.

TRATAMIENTOS

Un diagnóstico cuidadoso y exacto del tipo de epilepsia que padece el enfermo es fundamental para encontrar un tratamiento efectivo. Hay muchas formas diferentes de tratar la epilepsia. Los tratamientos actuales pueden controlar los ataques, al menos durante cierto tiempo, en aproximadamente un 80% de los pacientes con epilepsia. Sin embargo el 20% restante de los pacientes epilépticos tienen ataques que no se pueden tratar adecuadamente con los medios disponibles actualmente, por lo que se hace absolutamente necesario una mejora en los tratamientos o la aparición de otros nuevos.
Las posibilidades de tratamiento de la epilepsia son la medicación, la cirugía y una dieta alimenticia específica. La mayoría de las veces, lo que se aplica es una combinación de las dos o de las tres modalidades.
  • Medicamentos. Actualmente hay un gran número de medicamentos para personas epilépticas, cada uno de los cuales es apropiado para los diferentes tipos de ataques con diferentes efectos benéficos y efectos secundarios. La medicación para la epilepsia tiene una condición muy importante. Más que en ningún otro caso, se deben seguir al detalle las instrucciones que dé el médico, referentes a cómo tomar los fármacos, el momento del día, acompañados de la ingestión de alimentos o no... La razón principal es que lo primero es lograr que el organismo alcance un nivel general favorable a la prevención de este trastorno.
Posteriormente, la elección de otros medicamentos y sus dosis se tienen que ir ajustando a las condiciones de cada persona afectada. Se considera que el paciente "está curado" de las crisis convulsivas cuando se ha logrado un control completo de las crisis durante un período mayor de 2 años.
El período de mayor riesgo de recaídas en las crisis son los primeros 6 meses después de suspender la medicación. Algunos factores que aumentan la posibilidad de reaparición de las crisis después de un control completo están relacionados con:
  • Período prolongado de crisis convulsivas (más de 6 años) antes de lograr el control completo de las crisis
  • Crisis frecuentes, más de 2 por mes, antes de lograr el control completo.
  • Déficit neurológico evidente
  • Retraso mental
  • Crisis convulsivas mixtas
  • Descargas convulsivas persistentes en el electroencefalograma al finalizar el período de dos años de control de las crisis.
Para la mayoría de pacientes epilépticos, los ataques pueden ser controlados con un único medicamento, administrado en la dosis y forma adecuadas. Debido a que la combinación de varios medicamentos amplifica los efectos secundarios, sólo se prescribe en aquellos casos en que el control de los ataques es imposible con un único medicamento.
  • Alimentación. Cuando los medicamentos no dan resultado, una alternativa o complemento al tratamiento puede ser una dieta rica en grasas y baja en hidratos de carbono y proteínas, que el médico o un dietista profesional también indicará y ajustará a las necesidades personales. Esta dieta especial se llama cetogénica, porque dichos alimentos, una vez ingeridos y asimilados, se convierten fácilmente en una sustancia química que se llama cetona. 
  • Cirugía. La intervención en quirófano es otra alternativa de tratamiento, pero sólo se escoge tras realizar al paciente un detallado análisis. El objetivo de la operación es quitar la parte de tejido cerebral que esté dañada para que los ataques no se sigan produciendo. Pero los médicos tienen que considerar antes si la lesión es accesible (si pueden llegar a ella sin dañar otras partes del cerebro) y, sobre todo, si se trata de un tejido que no cumple ninguna función importante, pero que provoca los trastornos epilépticos.

OTROS DATOS

El desarrollo de los trastornos epilépticos dependen de muchos elementos, desde la edad en que empiezan, hasta la rapidez con que se detectan como convulsiones propias de esta enfermedad y del tratamiento que se recomienda. Algunas formas de presentación de los ataques son realmente leves y llegan a desaparecer. Otras, que pueden considerarse algo más serias, no desaparecen, pero sí permiten llevar una vida prácticamente normal con un control regular mínimo.
Asimismo, también es importante el tipo de lesión cerebral que provoca las convulsiones y demás síntomas. El hecho de presentar ataques de asma más o menos frecuentes no quiere decir necesariamente que la lesión que se tenga vaya a empeorar a causa de los mismos. La mayoría de las veces la gravedad de la epilepsia está en la propia lesión cerebral. Aun así, la historia de la enfermedad de la que los médicos disponen actualmente reúne los conocimientos necesarios para saber con certeza qué clase de epilepsia sufre un paciente y cuál es el mejor.
Actuación frente a las crisis
Qué se debe hacer
  • Lo ideal es tratar de echar a la persona en el suelo, porque si no terminará cayendo por sí misma con el consiguiente riesgo de lesión. 
  • Si el enfermo ya se está medicando, lleva siempre consigo unas pastillas, tabletas o similar y ha informado de ello a los que se encuentran con él en el momento del ataque, habrá que introducirle el fármaco en la boca antes o después de que se produzca la crisis (durante la crisis no tiene sentido porque el proceso digestivo se detiene). 
  • Hay que tener mucho cuidado al acercarse al enfermo, porque incluso estirado en el suelo despliega una fuerza inconsciente fuera de lo normal y puede dar golpes con cualquiera de las extremidades. 
  • Se deben apartar de inmediato todos los objetos que puedan estar a su alrededor, porque podría alcanzarlos y golpear o golpearse con ellos. 
  • Uno de los movimientos incontrolados que realice será probablemente con la boca, así que hay que tratar de ponerle entre los labios un objeto alargado y duro (un palo, por ejemplo), para que no se muerda la lengua ni los labios, que pueden terminar seriamente dañados. 
  • Para que no se golpee la cabeza contra el suelo durante las convulsiones, se le puede colocar debajo de la nuca un almohadón, o bien una prenda de ropa doblada. 
  • No hay que tratar de trasladar a la persona mientras sufre el ataque. Lo mejor es esperar a que éste pase. Si las convulsiones se prolongan más de cinco minutos, o se sabe con certeza que se trata de una persona diabética o embarazada, lo que se debe hacer es avisar a una ambulancia). Una vez superado el ataque epiléptico, el enfermo no recordará qué le ha pasado y se sentirá muy confuso; no hay que dejarle sólo, porque es posible que no recuerde dónde está o dónde vive.
Qué no se debe hacer
  • No es necesario realizar respiración artificial. 
  • Los cambios de coloración de la piel se producen a causa de la reactividad de los vasos cutáneos. 
  • No hay riesgo de que el niño se ahogue con su lengua. 
  • Los ruidos se deben a la falta de coordinación de la respiración y al aumento de secreciones. 
  • No se debe sacudir o golpear al epiléptico. 
  • La crisis comienza y se interrumpe de forma espontánea. 
  • No hay que ponerle alcohol en la frente. 
  • No hay razón para frotarle la frente con alcohol. 
  • Esta medida no tiene ninguna utilidad para controlar las crisis convulsivas, y en cambio se corre el riesgo de que se produzcan lesiones químicas si el alcohol entra en contacto con los ojos. 
  • No es útil administrarle medicamentos por la boca. 
  • El epiléptico está inconsciente, el mecanismo para tragar está falto de coordinación en ese momento. Además, los medicamentos anticonvulsivos no hacen efecto inmediatamente; los cambios en el control de las crisis se aprecian cuando los fármacos ya han llegado a la sangre en cantidades suficientes y tras 7 días como mínimo. 
  • Pasada la crisis no se necesita ningún sedante. 
  • Una vez que el epiléptico deja de convulsionarse y está dormido, ya no es necesario. Los medicamentos que se usan para interrumpir las crisis son sedantes de acción corta (su efecto dura entre 20-40 minutos), por lo que una vez pasada la crisis no tienen utilidad.
Cómo enfrentarse a la enfermedad
Aspectos psicológicos: El primer ataque epiléptico suele ser un duro golpe para la persona y para sus familiares desde el punto de vista psíquico. Sin embargo, este primer efecto puede reducirse si el enfermo cuenta con el apoyo necesario. La intervención del especialista en neurología, con una atención personalizada y un diagnóstico adecuado que tengan como finalidad educar sanitariamente al paciente sobre el trastorno son de vital importancia.
La información bien transmitida sobre lo que le pasa le ayudará a comprender, asimilar y, finalmente, ser capaz de controlar la repetición de los ataques. El paciente tiene que exigir esta información y dejar bien clara su intención de colaborar. La finalidad última de todo esto es conseguir una calidad de vida lo más alta posible y, con ella, la autosuficiencia que al principio parece que se ha perdido. La persona afectada no tiene que avergonzarse ni dudar en pedir ayuda a un psicólogo o a un psiquiatra. Este otro tipo de asistencia médica puede ser tan imprescindible como la del médico especialista.
El domicilio de un epiléptico, así como otros lugares que frecuente, deberían estar mínimamente adaptados:
  • Una medida de precaución sería proteger las esquinas de los muebles con espuma para que no pueda golpearse con ellos durante un ataque. 
  • La cocina y el cuarto de baño son lugares donde casi siempre hay objetos cortantes y superficies muy duras, como el mármol. Por eso es importante eliminar o tener guardados objetos con los que pueda dañarse, utilizar cubiertos de plástico siempre que sea posible y evitar que el suelo esté mojado o resbaladizo (manchas de aceite, jabón derramado, etc.). 
  • Es recomendable que las puertas del baño se abran hacia fuera, en lugar de hacia dentro, para que, en caso de que la persona caiga contra la puerta, los demás puedan abrirla. 
  • También es recomendable no cerrar la puerta del baño; como alternativa, se puede colocar un cartel en el que ponga "ocupado". 
  • Las alfombras pequeñas y los objetos tirados por el suelo pueden hacerle resbalar durante un ataque, o bien provocarle una caída que desemboque en un ataque. 
  • Cuando se realicen actividades deportivas, se debe evitar hacerlas en los momentos más calurosos del día y protegerse siempre la cabeza con casco para evitar daños. Algunas actividades, como la natación, deben practicarse con otras personas alrededor. 
  • Para evitar acalorarse, es necesario utilizar escales mecánicas o ascensores en el metro o edificios. Si hace demasiado calor, se recomienda no salir a la calle sin compañía. 
  • En el lugar de trabajo también hay que mantener unas normas de seguridad adicionales. El personal de la empresa debe estar informado del problema de su compañero o compañera.
Expectativas para el afectado: El desarrollo de los trastornos epilépticos depende de muchos elementos, desde la edad en que empiezan, hasta la rapidez con que se detectan y el tratamiento que se recomienda. Algunas formas de presentación de los ataques son realmente leves y llegan a desaparecer. Otras, que pueden considerarse algo más serias, no desaparecen, pero sí permiten llevar una vida prácticamente normal con un control regular mínimo.
Asimismo, también es importante el tipo de lesión cerebral que provocan las convulsiones y demás síntomas. El hecho de presentar ataques más o menos frecuentes no quiere decir necesariamente que la lesión que se tenga vaya a empeorar a causa de los mismos. La mayoría de las veces la gravedad de la epilepsia está en la propia lesión cerebral. Aun así, la historia de la enfermedad de la que los médicos disponen reúne los conocimientos necesarios para saber con certeza qué clase de epilepsia sufre un paciente y cuál es el mejor método de tratamiento.

Señale el concepto incorrecto: